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El velo es parte importante del ajuar de la novia el día de su boda. Su uso es una de las tradiciones más antiguas que envuelven a esta hermosa celebración y aunque su significado ha cambiado bastante a través de la historia, en la actualidad aun es de los elementos más distintivos y representativos de las novias. Para conocer un poco más de esta bella tradición y todo lo que esta conlleva, a continuación, te platicaré un poco de su historia y sobre aquellos detalles que debes considerar antes de elegir el velo correcto para ti.

Un poco de su historia

Las teorías de donde surgió esta tradición son variables, lo que es conocido es que tanto su forma, como su color y significado, cambiaba según la región y la época. Por ejemplo, los griegos y romanos utilizaban el velo para proteger a la novia y su pureza, ya sea de malos espíritus o influencias externas, estos eran de color rojo o amarillo, ya que estos eran los colores de la protección. En oriente existen las teorías de que eran utilizados para ocultar el rostro de la novia en matrimonios arreglados.

En el siglo XVIII el color blanco fue el más predominante para los velos y desde entonces es el color más usado. A partir del siglo XIX el significado de su uso, se relacionó con el símbolo de pureza y virginidad de la novia. Actualmente los diseñadores aprovecharon el uso de este elemento en el ajuar de la novia, para hacer constantes innovaciones de forma y diseño, abriendo un amplio catalogo de opciones distintas para cada novia, donde su gusto y las tendencias de moda, son las principales razones para inclinarse por determinado estilo o forma.

Primero el vestido

De los primeros pasos que se deben considerar, sin duda se trata de elegir primero el vestido de novia, ya que este dictamina que tipo de velo, podría ser el más indicado o el más ideal. No olvidemos que todo debe lucir bien en conjunto y justo por ese motivo, también cobra importancia el color, el cual se recomienda que sea del mismo tono que el del vestido de novia. Generalmente es alguna tonalidad muy clara, y el blanco es el tono por excelencia que se suele usar, pero no olvidemos que existen sus variantes en las tonalidades, así que mucho cuidado con este punto, ya que se debe evitar que se note una diferencia de tonalidad entre el velo y el vestido de novia, esto podría impedir que se perciban como un conjunto.

¿Qué tan largo?

En la antigüedad la mayoría de los velos cubrían por completo o casi por completo a la novia, ya que la tradición dictaba, como anteriormente te lo mencione, que este se encargaría de proteger a la novia. En la actualidad el largo del velo es muy variable y depende de otros aspectos, el más importante va relacionado con el vestido de novia y su estatura, ya que debe existir un equilibrio perfecto entre estos aspectos.

Los principales tipos de velos según la longitud de este, son los siguientes: corto o blusher (no pasa de la punta de los hombros), largo al hombro (un poco más debajo de los hombros), largo al codo (llega a los codos), largo a la punta de los dedos (llega a la punta de los dedos con los brazos rectos por los costados), ballet (altura aproximada de la rodilla), vals (puede llegar hasta algún punto entre la pantorrilla y el tobillo), capilla (llega hasta el piso extendiéndose unos centímetros sobre el) y catedral (se extiende por el piso y debe medir más de 2.5 metros).

Cabe mencionar que entre más largo sea el velo, este representa mayor formalidad.

¿Qué estilo elegir?

Existen muchos estilos que analizar, hechos de una gran variedad de materiales y cada vez encontramos nuevas opciones de decoraciones, estas pueden incluir bordados, cristales, plumas, perlas, etcétera. Lo ideal es intentar encontrar el equilibrio con el vestido de novia, si este esta muy cargado de elementos, es demasiado llamativo o voluminoso, te aconsejo que optes por un velo discreto.

Ten en cuenta el peinado

Este punto también es importante considerarlo por varios factores, iniciaré por mencionare el aspecto estético, ya que el velo se coloca en el peinado, puedes elegir un peinado que luzca aun con el velo puesto o que en la fiesta luzca más al quitarte el velo. También el peinado debe tener el suficiente soporte para sostener el velo, sobre todo si este es muy largo o pesado. Ten las precauciones suficientes a la hora de quitarte el velo, para que este no afecte el peinado.

Como último dato, si tendrás una prueba de peinado no olvides llevar tu velo para comprobar que todo funcione a la perfección y luzca increíble.